Vitoria, 06/08/87. Dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía resultaron muertos en la tarde de ayer en Vitoria al ser alcanzados por la explosión de un artefacto cuando patrullaban por el alto de Armentia, pequeño pueblo adosado a la capital alavesa. El artefacto explosivo, que fue accionado a distancia por los terroristas, presumiblemente miembros de ETA Militar, estaba compuesto por 10 kilos de amonal y abundante metralla. El atentado se produce durante la celebración de las fiestas patronales de Vitoria en honor de la Virgen Blanca.
La bomba, que estaba colocada junto a unos contenedores de basura, estalló cuando una patrulla policial, compuesta por dos vehículos en cada uno de los cuales viajaban dos agentes, realizaba una inspección de rutina en un camino que une Armentia con una fuente próxima. La explosión alcanzó de lleno al segundo vehículo, que quedó prácticamente destrozado. Sus dos ocupantes, Rafael Mucientes Sanz, de 37 años, y Antonio Ligero Hec, de 30 años, fallecieron casi en el acto. Ambos llevaban varios años destinados en la capital alavesa. Fragmentos de la metralla que integraba el artefacto se incrustaron en viviendas que distan centenares de metros del lugar de la explosión. Parte de esta metralla alcanzó a una mujer en la pierna, aunque las heridas fueron de carácter leve. A los pocos minutos de producirse el atentado llegó al lugar de los hechos Julen Elgorriaga, delegado del Gobierno en el País Vasco. Su residencia oficial, Los Olivos, se encuentra en el Alto de Uleta, junto al pueblo en el que se produjo la explosión. Los funerales por las víctimas se celebrarán esta mañana en una parroquia de Vitoria.