El director de la Ertzantza muere en la operación de rescate de Luicio Aguinagalde

Álava, 02/11/86. Genaro García de Andoáin, delegado para Asuntos del Interior de la Ertzantza (policía autonómica vasca), resultó muerto a primera hora de la tarde de ayer en las estribaciones del monte Gorbea (Álava) cuando una unidad especial del mismo cuerpo, que él encabezaba, hizo frente a los tres terroristas que tenían secuestrado desde hace 18 días al industrial vitoriano Lucio Aguinagalde. Éste fue liberado sano y salvo. En la acción fue herido de gravedad un terrorista, otro fue detenido y un tercero logró escapar. García de Andoáin de 64 años, tenía el mando operativo de la policía autonómica vasca y era el responsable del grupo especial Ekintza (Acción), embrión de la futura brigada criminal del cuerpo y encargado de la lucha antiterrorista. Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad, manifestó ayer que la Ertzanza llevó a cabo la liberación sin comunicarlo a la policía.
La liberación de Lucio Aguinagalde por la policía autonómica vasca. se produjo hacia las tres de la tarde (le ayer. Seis miembros de una unidad especial de la Ert¡!;antza al mando de García de,kniloáin habían detenido por la mañarta a un joven armado, que: aseguraba estar cogiendo setas, en las proximidades de una. cueva situada en las estribaciones del monte Gorbea, cerca, del inunicipío de Ubidea(Vizcaya). Esta cueva era vigilada por los ertza¿nas por tener sospechas de que era la cárcel delpueNo en la que se encontraba Aguinagalde..El detenido, confirmó las sospechas de los miembros de la Ertzaritza, que, de paisano, armados y sin chalecos antibalas, rodearon la cueva- Se identificaron a gritos y pidieron a los secuestradores que se entregaran. Unode los etarras saliócon una metralleta y otro con una pistola. En el tiroteo resultó muerto García de Andoáin, mientras uno de los secuestradores, José María Gabilondo Agote, recibía cinco balazos. El. otro terrorista logró huir, al parecer herido. Lucio Aguinagalde fue liberado sin que sufriera, daño en la refriega y en buen estado de salud.


El delegado de la Ertzantza murió cuando retiraba las piedras de la entrada a la cueva


El delegado general de la Ertzantza (policía vasca) falleció al ser alcanzado por una ráfaga de metralleta cuando retiraba piedras que obstruían el acceso a la cueva ocupada por los secuestradores, según la versión oficiosa más verosímil. Genaro García Andoáin, de 67 años -ayer se informó por error que tenía 64-y los agentes que le acompañaban se habían identificado y habían conminado a gritos a los secuestradores para que abandonaran la gruta y se entregasen. Ante la falta de respuesta, el directivo de la policía autónoma y uno de los ertzainas se acercaron a la entrada para forzar la salida de los dos etarras que custodiaban a Lucio Aguinagalde. Fuentes próximas al fallecido señalaron ayer que quizá lo único que puede explicar lo sucedido es la triple condición de García-Andoain como responsable del servicio de información embrionario de la Ertzaritza, hombre acostumbrado a relacionarse desde antiguo con activistas de ETA y amigo personal de Aguinalgalde. No era inusual que dirigiera personalmente a sus hombres en operaciones delicadas. Además, según fuentes del Gobierno vasco, estaba verdaderamente preocupado, por la imagen de desconfianza creada en torno a la policía autonómica en la lucha contra el terrorismo y había considerado el secuestro de Aguinagalde, del que era amigo, como una afrenta casi personal.
García-Andoáin, tras la detención del primer etarra del comando, decidió aprovechar el efecto sorpresa para abordar a quienes custodiaban a Aguinagalde. Después de conminarles varias veces para que se entregaran, García-Andoain fue literalmente a sacarlos de la cueva.
En compañía de uno de los agentes se aproximó a la entrada y comezó a retirar las piedras. Uno de los dos etarras -probablemente el huido, Luis Enrique Gárate disparó una ráfaga de metralleta desde el interior de la cueva, que alcanzó de lleno al responsable policial.En la confusión que siguió, mientras se entablaba un tiroteo y se intentaba retirar el cuerpo de García-Andoáin de la línea de fuego, Gárate logró escapar, posiblemente herido, por la estrecha abertura de la cueva