ETA mata a un guardia civil y hiere a otros cuatro con un coche bomba en Álava

Vitoria, Alava, España, 14/05/08. ETA ha matado a un guardia civil y ha herido a otros cuatro en un atentado con coche bomba ocurrido esta madrugada contra la casa cuartel de Legutiano (Álava). Los cuatro agentes heridos se encuentran fuera de peligro, según el último parte médico.
"ETA ha fracasado en su intento, ya que si uno pone una bomba cargada de explosivos frente a una casa cuartel está pensando en producir una masacre, pero no del todo porque ha matado a un inocente", aseguraba el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, horas después del atentado.
El fallecido es Juan Manuel Piñuel Villalón, natural de Melilla pero afincado en Málaga, de 41 años, casado y con un hijo. Llevaba dos meses destinado en la localidad alavesa adonde se había desplazado desde su destino anterior en Valencia para conseguir la preferencia que le permitiera volver a Málaga, donde vive su familia.
En el momento de la explosión se encontraba en el pequeño edificio de vigilancia anexo a la casa cuartel, que ha quedado derruido, al igual que la garita contigua.
Entre los escombros, además quedó atrapado otro compañero que fue rescatado con vida. Se trata de un sargento que fue trasladado al hospital de Txagorritxu, en Vitoria, y que se encuentra en la UCI fuera de peligro. Según el parte médico, el agente presenta politraumatismos diversos y un pequeño hemoperitoneo -presencia de sangre en el abdomen-.
Dos de los otros heridos, un hombre y una mujer, que se encuentran ingresados en el Hospital de Santiago, tienen 41 y 34 años, respectivamente, y no presentan heridas de gravedad. Ambos tienen policontusiones y erosiones múltiples y quedarán ingresados en Observación.
El hombre es F.G.C., mientras la mujer responde a las siglas E.M.C. Al mismo tiempo, junto al sargento herido grave, al Hospital de Txagorritxu fue trasladada una mujer, de 39, que ya ha sido dada de alta.

Juan Manuel Piñuel, el guardia civil muerto en el atentado.
Obra del 'comando Vizcaya'
Según las primeras investigaciones, el método usado por los terroristas ha sido similar al atentado de Durango del pasado 24 de agosto contra otra casa cuartel: han llegado al lugar, se han bajado del vehículo y han dejado la furgoneta con los explosivos, lo han activado y han huido en otro, un Peugeot 306, matriculado en Bilbao.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado han atribuido el atentado al 'comando Vizcaya'. Los investigadores consideran que este comando, el más activo desde el fin de la tregua en diciembre de 2006 cuando ETA mató a dos ecuatorianos en el aeropuerto de Madrid, sería el responsable de esta nueva acción de la banda que ha costado la vida a un guardia civil.
A este comando integrado por los terroristas liberados -fichados por la Policía- Jurdan Martitegi y Arkaitz Goikoetxea se le atribuye, entre otros atentados, el del coche-bomba contra el cuartel de la Guardia Civil de Calahorra (La Rioja).
Según los expertos, Martitegi y Goikoetxea forman el "grupo estable" del comando aunque contarían también con al menos dos 'taldes' de apoyo de colaboradores 'legales" -no fichados- algunos de los cuales podrían haber intervenido en varios atentados.
Entre 100 y 300 kilos de explosivo
La furgoneta bomba, una Citröen Berlingo con matrícula 5945FMC, estaba colocada a la puerta del edificio, situado al borde de la carretera N-240 a la entrada del pueblo. Según las primeras estimaciones, la banda terrorista utilizó entre 100 y 300 kilos de explosivos.
29 personas, unas 15 familias, se vieron obligados a abandonar sus viviendas, dentro de la casa cuartel después de estallar la furgoneta bomba. Con la ropa y objetos que tenían en ese momento en su poder, fueron evacuadas a las instalaciones de la Guardia Civil en Sansomendi, donde serán realojadas, ya que los destrozos causados en el edificio les imposibilita volver a sus viviendas.
La onda expansiva del coche bomba ha sido tal que los analistas de la guardia civil han encontrado partes del vehículo como el motor a 200 metros del atentado, después de pasar por encima de edificios, así como restos de éste empotrados en postes de la luz. La bomba ha producido un cráter de varios metros. Además, varios edificios próximos han quedado también dañados.
El Peugeot 306 con matrícula BI2122-BY en el que huyeron los terroristas, fue robado el pasado 14 de abril. Tenía un dispositivo incendiario que no llegó a estallar, según confirmado el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "El vehículo se ha recuperado y, en este momento, está siendo objeto de investigación por parte de la Guardia Civil", ha explicado el ministro
Rubalcaba, que llegaba pasadas las 09.00 horas a Legutiano, ha dedicado sus primeras palabras a la mujer y al hijo de seis años que tenía el guardia civil asesinado.
Tras afirmar que los heridos se encuentran bien, el ministro ha lanzado un claro mensaje a ETA. "No sé si alguien en la banda terrorista piensa que este tipo de atentados nos asustan y nos amedrentan. Si lo piensa, está muy equivocado porque hoy tenemos un aliciente más, y me refiero a la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Ertzaintza, para perseguir a los asesinos de Juan Manuel y poder decir un día, más pronto que tarde, a su mujer e hijo que el asesino de su marido y padre está detenido".

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ETA asesina a un funcionario de prisiones en Vitoria con una bomba lapa

Vitoria, 22/10/00. Tras un fiscal y un médico militar, asesinados en octubre del año 2000, la ruleta criminal de ETA tomó como objetivo a un funcionario de prisiones. A las 7.45 de la mañana, cuando se disponía a trasladarse a la prisión de Nanclares de la Oca (Álava), donde estaba destinado, el vehículo de Máximo Casado Carrera, de 44 años, saltó en pedazos. La bomba lapa estaba adosada a los bajos del turismo y compuesta por entre 1,5 y 2 kilogramos de explosivo.
El mecanismo de activación era muy sensible, ya que el coche apenas se movió unos metros de donde estaba aparcado, en el garaje comunitario del inmueble donde vivía el funcionario de prisiones, en la calle del Beato Tomás de Zumárraga, cerca del centro de Vitoria.
El funcionario, que perdió la vida en el acto, estaba casado y tenía dos hijos, de 10 y 18 años. Natural de Santa Elena de Jamuz (León) trabajaba desde hacía 15 años en la prisión alavesa, donde empezó como maestro y ahora era jefe de servicio. Estaba afiliado a Comisiones Obreras y fue delegado sindical en su centro penitenciario.
CC OO y UGT aseguraron ayer que el movimiento sindical "no permanecerá impasible ante la criminal espiral de violencia". Ambos sindicatos han convocado para hoy un paro de cinco minutos en toda España, que será de 15 en el País Vasco, coincidiendo con las concentraciones que se celebrarán a mediodía ante las instituciones democráticas. Además, todos los sindicatos de prisiones han llamado a los más de 18.000 trabajadores de Instituciones Penitenciarias a parar hoy durante un cuarto de hora.
Desde que asesinó al psicólogo de la cárcel de Martutene (San Sebastián), en marzo de 1997, ETA no había vuelto a atentar contra este colectivo laboral, que acumula ya seis muertos a manos de la organización terrorista, además de haber padecido el secuestro más largo de la historia de la banda, 532 días, en la persona de José Antonio Ortega Lara, liberado en julio de 1997.Durante el cautiverio de este último, Casado recibió cartas amenazadoras, como otros funcionarios de prisiones. Un compañero suyo relató ayer que hace unos tres meses tuvo una discusión con unos vecinos, a cuyos hijos, simpatizantes de HB, acusó de dañarle el buzón.
El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que se trasladó ayer a Vitoria, recordó que en el edificio donde vivía el funcionario se produjeron recientemente episodios de vandalismo contra dos hermanos afiliados al PP y aventuró la posibilidad de que sus asesinos hubieran "dado el paso" desde la violencia callejera a la bomba lapa, integrándose como legales (no fichados) en ETA.
El último atentado mortal en Vitoria fue el del dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta, el ertzaina Jorge Díez, el pasado 22 de febrero. Desde diciembre pasado, tres operaciones policiales habían desmantelado parcialmente la estructura del comando Araba.
El asesinato de Casado se produjo un día después de que más de 100.000 personas se manifestaran en Bilbao contra ETA convocadas por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, con el apoyo del PNV y el PSOE y las críticas del PP. Esta misma semana se produjeron las detenciones de Harriet Iragi y Jon Igor Solana, los dos pistoleros capturados el lunes en Sevilla tras asesinar al coronel médico Antonio Muñoz Cariñanos, y de Ibon Muñoa, concejal de HB de Eibar (Guipúzcoa), quien reconoció su participación en el asesinato de Miguel Ángel Blanco, en julio de 1997.
Aunque Mayor Oreja evitó vincular el atentado con estos antecedentes, las fuerzas políticas no pudieron sustraerse a la fuerte polémica que rodeó la manifestación del domingo. El presidente del Gobierno, José María Aznar, quien recibió la noticia de visita en Teherán, comentó que en Bilbao "tal vez no se echara de menos a personas como Máximo Casado, Miguel Ángel Blanco, Fernando Múgica, Enrique Casas, Fernando Buesa o Gregorio Ordóñez", todos víctimas de ETA. Aunque el pasado lunes suspendió su visita a Vietnam por el asesinato de Muñoz Cariñanos, ayer rechazó acortar su estancia en Irán, con el argumento de que ETA no le marca "la agenda de trabajo".
En consecuencia, Aznar no asistirá al funeral previsto esta tarde en la catedral Nueva de Vitoria, ni a la manifestación convocada a las 20 horas por el consistorio y la diputación foral, a la que ayer se sumó Ibarretxe, quien reclamó una "rebelión contundente" de la sociedad vasca contra ETA. Más de 5.000 personas se concentraron por la tarde ante el Ayuntamiento de Vitoria, que dedicará una plaza al funcionario de prisiones asesinado.
Máximo Casado se convirtió ayer en la víctima mortal número 16 de ETA en este año, el más sangriento desde 1992, cuando fue detenida en Bidart (Francia) la cúpula de la banda. Más suerte tuvo el decano del Colegio de Abogados de San Sebastián, José María Muguruza, quien recibió por correo en su domicilio un paquete bomba, del tamaño de una cinta de vídeo, que él mismo llevó a una comisaría de la Ertzaintza, próxima a su domicilio.
La banda amenazó por carta al trabajador asesinado durante el secuestro de Ortega Lara
Casado se sentía acosado últimamente y había pedido a su esposa que fuera precavida
ISABEL C. MARTÍNEZ - Vitoria - 23/10/2000

Máximo Casado, el funcionario de prisiones asesinado ayer por ETA, murió en el acto, totalmente destrozado, dentro del garaje colectivo del bloque de viviendas en que vivía, cuando cogía su coche para incorporarse a su turno de trabajo en la cárcel de Nanclares de la Oca. Casado había recibido cartas amenazantes de ETA, como otros funcionarios penitenciarios, durante el secuestro de su colega José Antonio Ortega Lara, según reveló ayer el sindicato Comisiones Obreras, del que el fallecido era militante. Sus compañeros afirmaron ayer que Casado se mostraba inquieto en los últimos tiempos al percibir un cierto acoso y había aconsejado a su esposa que tomase precauciones al coger el vehículo.
Según sus compañeros y personas que ayer visitaron a la familia, Casado se sentía acosado en los últimos tiempos: recibía llamadas de madrugada, su coche fue rayado y su buzón marcado con las siglas ETA y PP. También había mantenido algún enfrentamiento público con los padres de dos jóvenes radicales de su vecindario, lo que le incomodó más. De hecho, "todo el mundo en la prisión conocía estos episodios, que le inquietaban", indicaron compañeros suyos.Casado murió destrozado por una bomba lapa colocada en los bajos de su vehículo y compuesta por entre 1,5 y 2 kilos de un explosivo por determinar, con un mecanismo de activación muy sensible, ya que el turismo, un Citroën Xsara, apenas se movió de la plaza antes del estallido. La explosión no afectó a la estructura del edificio y sólo dañó los dos vehículos aparcados en las plazas contiguas a la de Casado, en la primera planta de las dos que tiene el garaje.
El ministro del Interior, Jaime Mayor, quien se desplazó de inmediato a Vitoria, dejó abierta la sospecha de que los autores del crimen sean personas implicadas en la lucha callejera, que han pasado a realizar atentados de envergadura. Así ha ocurrido, por ejemplo, con los dos recientes detenidos del comando Andalucía: Harriet Iragi y Jon Igor Solana.
El estruendo sacudió el bloque de viviendas, en la calle Beato Tomás de Zumarraga, en cuyo número 80 vivía Casado con su familia, y sacó a la calle a los vecinos. En la misma zona de Vitoria se han registrado en los últimos meses otros tres ataques: una bomba, reivindicada por ETA, contra una sucursal de Caja Vital, y sendos episodios atribuidos a los autores de la kale borroka contra el domicilio de dos hermanos, miembros de Nuevas Generaciones del PP, y el de un agente de la Guardia Civil.
El Ministerio del Interior alberga sospechas de que ETA tiene en esta barriada de Vitoria algún colaborador legal (no fichado) que le facilita información y que podría haber proporcionado también los datos sobre el funcionario asesinado, su vehículo y la plaza de garaje en que acostumbraba a aparcarlo.
La policía vasca acordonó durante horas la zona, comprobó las matrículas de los vehículos aparcados en las inmediaciones y los inspeccionó con perros adiestrados en la detección de explosivos. El cadáver de Casado fue levantado a las 11.30 y una grúa retiró una hora después su coche.
Entre las personas que bajaron a la calle se encontraba la esposa del fallecido, Concepción Jaular, que intentaba enterarse de lo ocurrido y desconocía aún que el objetivo del atentado había sido su marido. La mujer fue informada en el mismo portal de la vivienda por ertzainas, que la acompañaron de vuelta a su vivienda. Allí se encontraba su hija menor, Zulaika, de 10 años. Ambas recibieron la asistencia de una psicóloga. El otro hijo, Marino, de 18 años, cumple el servicio militar en Cartagena.
Quienes visitaron en las horas siguientes a la viuda de Casado, afirmaron haberla encontrado "entera, dolida e indignada", en palabras del secretario socialista de Álava, Javier Rojo. Una de las situaciones más dolorosas se produjo cuando el padre del funcionario telefoneó desde León tras enterarse de que se había producido un atentado en Vitoria, pero sin saber que la víctima era su hijo. Su propia nuera tuvo que decírselo.La viuda recibió con gran entereza a las autoridades y cargos populares y socialistas que se acercaron al domicilio, así como a compañeros de su marido, entre ellos el subdirector de la prisión de Nanclares. Concepción Jaular se negó, sin embargo, a hablar con dos consejeros del Gobierno vasco, que fueron de los primeros en llegar al lugar. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, ofrecieron su pésame y consolaron a la viuda y al resto de la familia en la capilla ardiente instalada en la Subdelegación del Gobierno, repleta de militantes de CC OO.
Es probable que el comando Araba de ETA, al parecer autor del asesinato, pueda contar con más efectivos y medios de los que la policía le adjudicaba, a pesar de los tres golpes policiales que ha sufrido entre diciembre de 1999 y agosto, en los que perdió gran cantidad de explosivos y armamento y vio afectada su infraestructura. La Ertzaintza dio inicialmente por desarticulado el citado grupo el 19 de agosto en una operación en que se detuvo a cinco personas -otras tres consiguieron huir- y se registraron seis pisos, en los que sus agentes hallaron 30 kilos de explosivos y cinco bombas lapa.

ETA asesina en Vitoria al dirigente socialista Fernando Buesa y a su escolta de la Ertzaintza

Vitoria, 22/02/00. Una furgoneta cargada con más de 20 kilos de explosivos puso fin ayer en el campus universitario de Vitoria a la vida del portavoz del PSE en el Parlamento vasco, Fernando Buesa, de 53 años, casado y con tres hijos, y a la del ertzaina que le escoltaba, Jorge Díez Elorza, de 26 años y soltero. Los terroristas de ETA tenían a la vista al parlamentario y su escolta cuando a las 16.38 accionaron el mando a distancia que provocó la explosión y la muerte instantánea del ex vicepresidente del Gobierno autónomo, uno de los políticos más críticos con la banda y su entorno político. Buesa había salido de su domicilio en compañía de su hijo, del que acababa de despedirse.Cinco horas después, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunciaba en una comparecencia institucional que su Ejecutivo, reunido en sesión extraordinaria, ha decidido romper "a todos los efectos" el pacto parlamentario que mantenía con EH desde el 18 de mayo de 1999 y que ya había quedado suspendido tras el anterior atentado mortal de ETA, el 21 de enero de este año, en Madrid y también con coche bomba, contra el teniente coronel Pedro Antonio Blanco.
El presidente del Gobierno central, José María Aznar, había manifestado poco antes de la intervención de Ibarretxe que los ciudadanos esperaban "respuestas claras, sin tibiezas, sin ambigüedades; respuestas que distingan claramente a los que están con los que matan de los que están con los que mueren". La ruptura con EH, que, en su línea habitual, se ha negado a condenar el doble asesinato, no le parece suficiente a La Moncloa, como anoche se encargaba de precisar el portavoz Josep Piqué, quien exige al PNV que salga de su silencio y se aparte con claridad de los grupos que apoyan y jalean el terrorismo "en todas las instituciones".
El asesinato de Buesa es el segundo tras la ruptura de la tregua, el 3 de diciembre pasado, y el segundo también de un miembro de la Cámara vasca (hace cuatro años ETA mató a Gregorio Ordóñez, entonces hombre fuerte del PP), y se produce en vísperas del inicio de la campaña de las elecciones generales, que echará a andar mañana a las 12 de la noche.
La furgoneta bomba, una Renault Express blanca robada hace cerca de un año, estaba aparcada en el cruce de las calles Agirre Miramón y Nieves Cano, en pleno campus, rodeado de un instituto de educación secundaria y dos centros de estudios superiores. Una esquina por la que el político socialista pasaba a diario, junto a cientos de estudiantes que apenas veinte minutos después hubieran abandonado las aulas. A pesar de que Buesa estaba amenazado -su nombre aparecía como objetivo de ETA en documentos de distintos grupos del comando Araba, que le habían seguido los pasos en 1995-, seguía haciendo el mismo recorrido para llegar y salir de su domicilio.
Ayer se dirigía a una reunión del comité electoral del PSE. Tres minutos después de despedirse de su familia perdió la vida destrozado por el impacto de la bomba. Murió al instante. Su escolta, el ertzaina Jorge Díaz Elorza, el noveno agente vasco que asesina ETA, todavía vivía. Ocho minutos después, un policía nacional asistía a su último suspiro. Varios trabajadores le habían trasladado en una valla de señalización para facilitar el trabajo a la ambulancia que estaba en camino. El cuerpo de Buesa quedó a cinco metros del lugar de la explosión; el de Díaz Elorza fue desplazado por la onda expansiva 150 metros más allá.
Gritos contra Ibarretxe
La explosión provocó heridas leves a una mujer de 51 años, que acudió por su propio pie al hospital de Santiago, y la rotura de los cristales de un chalé al otro lado de la calle y de las ventanas del instituto Federico Baraibar, donde también resultaron lesionados varios alumnos. Muchos de ellos, que se habían echado a la calle asustados, asistieron en medio de escenas de nervisosismo al dramático espectáculo que ETA acaba de provocar a tan sólo 200 metros de la sede del Gobierno vasco, donde el portavoz Josu Jon Imaz ofrecía una rueda de prensa que quedó inmediatamente suspendida ante el desconcierto generado por el estruendo.
El atentado contra Buesa ha merecido la inmediata reacción de repulsa internacional y la suspensión de todos los actos de la precampaña del 12-M, y ha desencadenado un ambiente de gran tensión en la ciudadanía del País Vasco. De hecho, ayer, cuando Ibarretxe anunciaba la ruptura con EH, en el exterior de la sede de la Presidencia se concentraban unas 300 personas pidiendo la dimisión del lehendakari. Antes, en la plaza de Correos, lo habían hecho varios miles, que también dieron gritos contra los "fascistas de HB".
La banda terrorista ya había intentado el 3 de enero un ataque similar contra una patrulla de la Guardia Civil en Bilbao. La operación se frustró y fueron detenidos varios terroristas, pero 18 días después ETA conseguía asesinar al teniente coronel Pedro Antonio Blanco en Madrid, ciudad en la que antes había planeado otros dos atentados con coche bomba.
Entre un asesinato y otro ha pasado un mes exacto. El tiempo que han tardado los escépticos en ver confirmado que la ruptura de la tregua anunciada el 28 de noviembre de 1999 era real. ETA ha vuelto a matar, y esta vez en Euskadi, a un oponente político que el pasado viernes vencía en un debate parlamentario sobre la violencia callejera a los partidos del Gobierno de Ibarretxe, PNV y EA, con un discurso muy crítico contra la alianza que ambos partidos nacionalistas mantenían con EH y que ayer el lehendakari optó al fin por romper. Gobernarán en minoría.
La capilla ardiente con los restos mortales de Buesa se abrirá hoy a las 10.00 en la sede del Parlamento autónomo. A las 19.00, el cortejo fúnebre recorrerá varias calles de la ciudad. El funeral lo oficiará en la catedral el obispo de Vitoria, Miguel Azurmendi. Estará presente José María Aznar, quien ayer transmitió su condolencia al secretario general del PSOE, Joaquín Almunia.
Tres días de luto
Será la primera de las tres jornadas de duelo que ha decretado Ibarretxe, y ni en Euskadi ni en el resto de España habrá actividad política alguna. Todas las formaciones e instituciones vascas, incluida la Universidad, han suspendido su actividad.
El atentado se produjo a tres días del inicio de la campaña del 12-M y la víspera del décimosexto aniversario del asesinato del senador socialista Enrique Casas.
ETA ha utilizado ya en otras ocasiones las campañas y las precampañas electorales para intentar condicionar la voluntad de los ciudadanos. Una estrategia que ha llevado a Fernando Buesa a convertirse en el tercer dirigente socialista asesinado por la banda en plena convocatoria electoral. Casas perdió la vida en 1984 durante la campaña de las autonómicas. En 1996, en fechas próximas a las elecciones generales, fueron asesinados el socialista Fernando Múgica y el catedrático Francisco Tomás y Valiente. En 1995, en la precampaña de las autonómicas y municipales del 28 de mayo, ETA intentó matar a Aznar, entonces líder de la oposición.
El secretario general del PSE, Nicolás Redondo, animó ayer a sus compañeros de partido a "no dar un paso atrás". Tras una reunión de urgencia de la ejecutiva del PSE, dijo que este partido va a seguir defendiendo "como él [Buesa] hacía, todos los principios democráticos con arreglo a la Constitución y el Estatuto". Reconoció que el asesinato va a provocar mucho llanto entre los compañeros del partido, pero advirtió de que a pesar del dolor, van a ser "radicales en la defensa de la democracia".
Los socialistas vascos reunieron ayer en la capital alavesa a las 8 de la tarde a miles de ciudadanos en la plaza de Correos. En la concentración, en medio de un ambiente crispado y tenso, se dieron gritos contra ETA, HB y el Gobierno vasco. Estuvieron presentes, entre otros, el presidente del Congreso, Federico Trillo; el ministro del Interior, Jaime Mayor; el ex lehendakari José Antonio Ardanza, y cuatro consejeros.
El sábado, a las cinco de la tarde, volverá a haber una manifestación. Esta vez, convocada por Ibarretxe. El mismo día que HB y EH pretenden reunir a los suyos en San
Sebastián.

ETA mata en Vitoria a un guardia civil

Vitoria, 09/05/88. El subteniente retirado de la Guardia Civil Alfonso Parada Ulloa, de 61 años, resultó ayer muerto en Vitoria, a escasos metros de su domicilio, por un individuo joven que se acercó a él y le disparó a la cabeza a corta distancia. El atentado se produjo a las dos menos cinco de la tarde junto al número 1 de la calle de las Juntas Generales, donde vive la familia Parada Ulloa, en el barrio vitoriano de Lakua, y a menos de cien metros de la comisaría de la Ertzaintza. Parada falleció a las 2.05 de esta madrugada tras permanecer varias horas en coma. Alfonso Parada nació en la localidad coruñesa de Mellid. Estaba casado y tenía un único hijo, Nacho, de 32 años, que trabaja como vigilante jurado, y un nieto de corta edad, que se encontraba en casa de sus abuelos en el momento del atentado. Unos familiares acudieron al lugar a recoger al pequeño.
El nombre del subteniente había aparecido en varias listas incautadas a comandos de ETA desarticulados por las fuerzas de seguridad. Fuentes de Interior señalaron que siempre fue avisado de tal circunstancia. Francisco Probanza, concejal de Unidad Alavesa, que fue profesor durante varios años en un centro escolar del barrio y se trasladó rápidamente al lugar de los hechos, dijo saber que Parada había recibido amenazas en el pasado. "Ahora estaba retirado y hacía una vida normal: sus paseos, sus vinitos, siempre por esta zona, o salidas al monte con su mujer".
El miembro de ETA reinsertado y ex ertzaina Jose Miguel Sueskun, vecino también del barrio de Lakua, se acercó al lugar y señaló, pese a no conocer personalmente a la víctima, que "era un hombre bastante apreciado". "Es lamentable lo que está pasando", dijo, "van a tumba abierta y a ciegas". "No hay que mirar la botella de champán que pidió el otro día De Juana Chaos, sino las que no pidieron los otros 600 presos de ETA", añadió.
Retirado hace tres años
Alfonso Parada vivía en Vitoria desde 1976 y desde hace unos 15 años en su domicilio actual. Era una persona conocida y apreciada, que alternaba con el vecindario en los bares de la zona y a quien con frecuencia recurrían quienes deseaban agilizar algún papeleo. "Una bellísima persona, campechana, que siempre estaba dispuesto a hacer un favor", dijeron vecinos de la víctima del atentado. Había desempeñado su trabajo en el Gobierno Civil de Álava, realizando tareas burocráticas, y su último destino lo tuvo, desde 1986 y hasta pasar a la reserva hace casi tres años, en el cuartel de Sansomendi, en la Unidad de Intervención de Armas.
Los vecinos de Alfonso Parada desconocían si éste adoptaba alguna medida de autoprotección, aunque sí señalaron que mantenía, "costumbres muy fijas", entre ellas la de salir a primera hora de la tarde y desplazarse hasta una localidad en las afueras de Vitoria para dedicarse a su afición: el cuidado de los pájaros.
Las personas que se encontraban en los establecimientos de las inmediaciones oyeron claramente una sola detonación. El trabajador de un taller cercano al lugar fue la primera persona que se acercó al herido, que mantenía los ojos abiertos pero permanecía totalmente inmóvil. A metro y medio estaba el manojo de llaves del guardia civil, cuyo coche estaba aparcado muy cerca, y también un único casquillo -de nueve milímetros, munición habitual de ETA- que la policía retiró después. "A ver si se acaba de una vez con esto, que es una vergüenza", decía esta persona. "¿Cómo puede ocurrir esto a cincuenta metros de una comisaría, en una zona donde viven y potean un montón de policías?", se interrogaba el mismo testigo.
Según el relato de este hombre, una mujer de unos cincuenta años -al parecer el único testigo presencial de los hechos- que lloraba presa de un gran nerviosismo junto al cuerpo tendido en el suelo de Parada fue quien indicó a un inspector de la Ertzaintza que llegó al lugar poco después del disparo la dirección en la que había visto correr a un joven "de pelo corto". Otros testigos dicen que tenía el pelo largo.
Al parecer, este joven, considerado el principal sospechoso, cruzó a la acera opuesta y se internó por los soportales que comunican unas calles con otras en este barrio en dirección al cercano parque de Arriaga. El dueño de una tienda situada a escasos metros del lugar del atentado avisó por el portero automático al domicilio del herido, cuyo hijo bajó de inmediato y, entre lamentos e imprecaciones, se mantuvo agachado junto al cuerpo de su padre hasta la llegada de la UVI móvil que le trasladó al hospital.
Parada ingresó a las 14.20 en el centro de Txagorritxu en estado de coma. El disparo entró por su sien izquierda y salió por la derecha. Aunque en un primer momento los equipos de urgencias del hospital vitoriano barajaron la posibilidad de una intervención quirúrgica, finalmente la descartaron. Unas doce horas más tarde falleció.

Dos policías nacionales, asesinados a tiros en un atentado en Vitoria

Vitoria, 15/04/88. Francisco Espina Vargas, de 29 años, y Antonio Gómez Osuna, de 32, miembros de una patrulla motorizada del Cuerpo Nacional de Policía, fueron asesinados ayer en Vitoria por dos individuos que efectuaron varios disparos contra ellos. Los agentes, ambos sevillanos, estaban en ese momento, las 13.15, realizando identificaciones de personas sospechosas de traficar con drogas. En el atentado también resultó herido de pronóstico menos grave el joven de 27 años Luis Vivas. Francisco Espina fue rematado en el suelo.
En el lugar de los hechos se recogieron varios casquillos de 9 milímetros FF Parabellum, munición que habitualmente utiliza ETA. Los policías nacionales fueron trasladados al hospital de Santiago Apóstol de la capital alavesa, donde a las 13.40 ingresaron cadáveres. Francisco Espina, de Carolina del Río (Sevilla), casado y con una hija, y Antonio Gómez, natural de Puebla del Río (Sevilla), casado y con dos hijas, estaban destinados en Vitoria desde 1981 y habían solicitado recientemente su traslado a Sevilla. En el momento del atentado los agentes llamaban por su radioteléfono para comprobar la identidad de algunas personas que se encontraban en el lugar. Dos jóvenes salieron del bar Adurzábal, situado frente al escenario del atentado, y dispararon contra ellos. Según varios testigos, atentaron primero contra uno de los policías y posteriormente contra el segundo. Ninguno de los dos agentes pudo hacer uso de su arma. El PNV difundió una nota en la que afirma: "ETA parece querer dar la razón a los socialistas, cuando afirman que la única vía para acabar con la situación de violencia en Euskadi es la policial".

ETA recrudece su ofensiva terrorista con el asesinato de un general

Salvatierra (Álava), 27/03/88. La organización terrorista ETA Militar intensificó su ofensiva con el asesinato del general retirado Luis Azcárraga Pérez-Caballero, de 81 años, en la localidad alavesa de Salvatierra (Alava).
El general retirado Luis Azcárraga era tío-abuelo del diputado de Eusko Alkartasuna Joseba Azcárraga, quien ha sido uno de los impulsores de la reinserción social de los etarras.
Luis Azcárraga fue asesinado a las 13.30, cuando abandonaba, con su esposa y varios nietos, la iglesia parroquial de Santa María, después de asistir a los oficios religiosos del Domingo de Ramos. Dos jóvenes se acercaron al militar retirado y efectuaron cuatro disparos a quemarropa. Tres proyectiles alcanzaron al anciano en la nuca, y el cuarto, en la sien.

ETA irrumpe en las fiestas de Vitoria con el asesinato de dos policías

Vitoria, 06/08/87. Dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía resultaron muertos en la tarde de ayer en Vitoria al ser alcanzados por la explosión de un artefacto cuando patrullaban por el alto de Armentia, pequeño pueblo adosado a la capital alavesa. El artefacto explosivo, que fue accionado a distancia por los terroristas, presumiblemente miembros de ETA Militar, estaba compuesto por 10 kilos de amonal y abundante metralla. El atentado se produce durante la celebración de las fiestas patronales de Vitoria en honor de la Virgen Blanca.
La bomba, que estaba colocada junto a unos contenedores de basura, estalló cuando una patrulla policial, compuesta por dos vehículos en cada uno de los cuales viajaban dos agentes, realizaba una inspección de rutina en un camino que une Armentia con una fuente próxima. La explosión alcanzó de lleno al segundo vehículo, que quedó prácticamente destrozado. Sus dos ocupantes, Rafael Mucientes Sanz, de 37 años, y Antonio Ligero Hec, de 30 años, fallecieron casi en el acto. Ambos llevaban varios años destinados en la capital alavesa. Fragmentos de la metralla que integraba el artefacto se incrustaron en viviendas que distan centenares de metros del lugar de la explosión. Parte de esta metralla alcanzó a una mujer en la pierna, aunque las heridas fueron de carácter leve. A los pocos minutos de producirse el atentado llegó al lugar de los hechos Julen Elgorriaga, delegado del Gobierno en el País Vasco. Su residencia oficial, Los Olivos, se encuentra en el Alto de Uleta, junto al pueblo en el que se produjo la explosión. Los funerales por las víctimas se celebrarán esta mañana en una parroquia de Vitoria.

El director de la Ertzantza muere en la operación de rescate de Luicio Aguinagalde

Álava, 02/11/86. Genaro García de Andoáin, delegado para Asuntos del Interior de la Ertzantza (policía autonómica vasca), resultó muerto a primera hora de la tarde de ayer en las estribaciones del monte Gorbea (Álava) cuando una unidad especial del mismo cuerpo, que él encabezaba, hizo frente a los tres terroristas que tenían secuestrado desde hace 18 días al industrial vitoriano Lucio Aguinagalde. Éste fue liberado sano y salvo. En la acción fue herido de gravedad un terrorista, otro fue detenido y un tercero logró escapar. García de Andoáin de 64 años, tenía el mando operativo de la policía autonómica vasca y era el responsable del grupo especial Ekintza (Acción), embrión de la futura brigada criminal del cuerpo y encargado de la lucha antiterrorista. Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad, manifestó ayer que la Ertzanza llevó a cabo la liberación sin comunicarlo a la policía.
La liberación de Lucio Aguinagalde por la policía autonómica vasca. se produjo hacia las tres de la tarde (le ayer. Seis miembros de una unidad especial de la Ert¡!;antza al mando de García de,kniloáin habían detenido por la mañarta a un joven armado, que: aseguraba estar cogiendo setas, en las proximidades de una. cueva situada en las estribaciones del monte Gorbea, cerca, del inunicipío de Ubidea(Vizcaya). Esta cueva era vigilada por los ertza¿nas por tener sospechas de que era la cárcel delpueNo en la que se encontraba Aguinagalde..El detenido, confirmó las sospechas de los miembros de la Ertzaritza, que, de paisano, armados y sin chalecos antibalas, rodearon la cueva- Se identificaron a gritos y pidieron a los secuestradores que se entregaran. Unode los etarras saliócon una metralleta y otro con una pistola. En el tiroteo resultó muerto García de Andoáin, mientras uno de los secuestradores, José María Gabilondo Agote, recibía cinco balazos. El. otro terrorista logró huir, al parecer herido. Lucio Aguinagalde fue liberado sin que sufriera, daño en la refriega y en buen estado de salud.


El delegado de la Ertzantza murió cuando retiraba las piedras de la entrada a la cueva


El delegado general de la Ertzantza (policía vasca) falleció al ser alcanzado por una ráfaga de metralleta cuando retiraba piedras que obstruían el acceso a la cueva ocupada por los secuestradores, según la versión oficiosa más verosímil. Genaro García Andoáin, de 67 años -ayer se informó por error que tenía 64-y los agentes que le acompañaban se habían identificado y habían conminado a gritos a los secuestradores para que abandonaran la gruta y se entregasen. Ante la falta de respuesta, el directivo de la policía autónoma y uno de los ertzainas se acercaron a la entrada para forzar la salida de los dos etarras que custodiaban a Lucio Aguinagalde. Fuentes próximas al fallecido señalaron ayer que quizá lo único que puede explicar lo sucedido es la triple condición de García-Andoain como responsable del servicio de información embrionario de la Ertzaritza, hombre acostumbrado a relacionarse desde antiguo con activistas de ETA y amigo personal de Aguinalgalde. No era inusual que dirigiera personalmente a sus hombres en operaciones delicadas. Además, según fuentes del Gobierno vasco, estaba verdaderamente preocupado, por la imagen de desconfianza creada en torno a la policía autonómica en la lucha contra el terrorismo y había considerado el secuestro de Aguinagalde, del que era amigo, como una afrenta casi personal.
García-Andoáin, tras la detención del primer etarra del comando, decidió aprovechar el efecto sorpresa para abordar a quienes custodiaban a Aguinagalde. Después de conminarles varias veces para que se entregaran, García-Andoain fue literalmente a sacarlos de la cueva.
En compañía de uno de los agentes se aproximó a la entrada y comezó a retirar las piedras. Uno de los dos etarras -probablemente el huido, Luis Enrique Gárate disparó una ráfaga de metralleta desde el interior de la cueva, que alcanzó de lleno al responsable policial.En la confusión que siguió, mientras se entablaba un tiroteo y se intentaba retirar el cuerpo de García-Andoáin de la línea de fuego, Gárate logró escapar, posiblemente herido, por la estrecha abertura de la cueva

Dos jóvenes asesinan a tiros a un coronel de Artillería ante un restaurante de la localidad alavesa de Villarreal

Villarreal de Alava (Álava), 18/08/86. Un coronel de Artillería de la reserva activa destinado en Burgos fue asesinado ayer por la tarde en las inmediaciones de un restaurante de la localidad alavesa de Villarreal. La víctima, José María Picatoste González de Echávarri que vestía de paisano, visitaba esporádicamente el pueblo en el que residen unos familiares. Los asesinos, dos jóvenes que minutos antes de cometer el crimen habían efectuado una consumición en el establecimiento hostelero, huyeron en un vehículo en dirección a Bilbao. En el lugar de los hechos se hallaron cuatro casquillos de bala de calibre 9 milímetros Parabellum, utilizado habitualmente por ETA. El coche usado, por los asesinos fue hallado hora y media después del atentado cerca de Aramayona (Álava).
El asesinato se produjo, según varios testigos presénciales, poco después de las seis de la tarde. Dos jóvenes que habían tomado unos refrescos en la barra del restaurante Artola , donde la víctima había hecho algunas consumiciones con su mujer y unos familiares, siguieron al coronel de artillería cuando éste se dirigió al aparcamiento y le hicieron varios disparos de pistola cuando ponía en marcha su vehículo, un Seat 1.500 matrícula PO-72741.En el momento del atentado estaban dentro del coche, ade más de la víctima, su esposa ,-que resultó ligeramente herida por la rotura de los cristales-, una sobrina y otro matrimonio.
En el lugar de los hechos fueron recogidos cuatro casquillos de bala de calibre nueve milímetros Parabellum, munición habitualmente utilizada en los atentados de la organización terrorista ETA. Tres de los casquillos eran de marca SF y uno FN, indicaron fuentes autorizadas del Gobierno Civil de Álava.

La víctima fue alcanzada atendiendo siempre a las precisiones oficiales, tres veces, dos de ellas en el costado y una en el cuello. El fallecimiento se produjo de manera prácticamente instantánea. Una mujer que trabaja en el restaurante precisó poco después del atentado que los jóvenes, "que tenían buen aspecto y no despertaban sospechas" dispararon desde fuera del local. En el momento de producirse el asesinato se encontraban en la barra del establecimiento media docena de personas.
"No perdonamos"
Un hijo de la víctima, José María Picatoste, mientras esperaba la llegada del juez. que ordenara el levantamiento del cadáver, se dirigió a los periodistas gritando: "Nosotros no perdonamos. Desde ahora, están sentenciados a muerte. Esto no es política, son muertes, y han matado a mi padre. Lo único que hacen es destrozar familias. Y que conste bien claro que queremos al País Vasco". Un cuñado de la víctima, muy afectado por el atentado, informó que en los últimos días no se habían apreciado movimientos de personas extrañas en torno al domicilio. El coronel de artillería visitaba de forma esporádica Villarreal, costumbre que había adquirido hace varios años, según el citado familiar.
José María Picatoste, nacido el 25 de marzo de 1928, estaba casado y tenía cuatro hijos. Era coronel de Artillería en la reserva activa y estaba destinado en la actualidad en el cuartel general de la brigada de Artillería de Burgos. Pertenecía a la séptima promoción de la Academia General de Zaragoza y era especialista en artillería antiaérea.
Un sobrino del fallecido declaró, poco después del atentado, que el coronel hubiese pasado a la reserva dentro de tres meses y que nunca había recibido amenaza alguna. El funeral tendrá lugar hoy en Logroño, donde residía al coronel. La capilla ardiente será instalada en las dependencias del Gobierno Militar de Logroño, según informaron a Efe en fuentes oficiales. El cuerpo del coronel asesinado fue trasladado anoche al depósito de cadáveres del hospital Santiago Apostol, de Vitoria, donde esta mañana le será practicada la autopsia, tras lo cual será conducido a la capital de La Rioja.
El coche utilizado por los asesinos, un Ford Fiesta rojo matrícula VI-8580-D, fue hallado hora y media después de que se cometiera el crimen en el kilómetro 22 de la carretera 625, a la altura del puerto de Cruceta, en la localidad alavesa de Aramayona. Fuerzas expertas en la detección de explosivos inspeccionaron el interior del vehículo y rastrearon los alrededores por si pudiera tratarse de un coche-trampa.

Asesinado en Vitoria el Policía Nacional Felix Gallego

Vitoria, 14/09/85. Es asesinado en Vitoria (Alava) el agente de la Policía Nacional Felix Gallego Salmón. (explosión de una bomba colocada en su coche).

Sin más datos, pido más información.

Un guardia civil, muerto en Álava por la explosión de una bomba

Luyando (Álava) 03/08/85. El artificiero de la Guardia Civil Fernando Amor Calvo, de 25 años de edad, resultó muerto ayer como consecuencia de las graves heridas producidas por un artefacto explosivo cuando procedía a su desactivación en la localidad alavesa de Lullando. El funcionario falleció en el quirófano del hospital de Cruces (Bilbao) debido a las lesiones pulmonares que le produjo la explosión. Fuentes oficiales descartaban ayer que los móviles del atentado guardaran relación con la colocación de una bomba trampa destinada a la Guardia Civil. El lendakari José Antonio Ardanza manifestó su condena por los últimos atentados ocurridos en el País Vasco y afirmó que esperaba el momento "en el que todo el mundo salga a la calle a decir: basta ya".
Una llamada anónima a la Cruz Roja advirtió ayer, poco antes de las seis de la mañana, de la colocación de un artefacto explosivo junto a la puerta del bar El Peñón, en Lullando. Los miembros de la Cruz Roja avisaron a la policía autónoma, que, al no disponer todavía de equipos especializados en desactivación de explosivos, advirtió a la Guardia Civil. Un grupo de artificieros de este cuerpo que se presentó en el lugar indicado intentó desactivar el artefacto -que contenía cloratita, cuyo peso era equivalente a seis kilos de Goma 2, colocada en una caja de galletas-, sin lograr sus objetivos. Tras rociar con agua a presión para lograr abrir la caja y realizar varios disparos contra su contenido, Fernando Amor intentó desactivar manualmente el artefacto cuando la cloratita estalló.


El Guardia Civil don Fernando Amor Calvo, TEDAX (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos), era natural de la localidad de El Ferrol (La Coruña), de 25 años de edad, estaba casado, y no tenía hijos.

Asesinado en Vitoria el subcomisario Agustín Ruiz Fernández de Retana

Vitoria, 29/07/85. Asesinado en Vitoria el subcomisario de policía Agustín Ruiz Fernández de Retana. Dos jóvenes dispararon contra el policía en la calle de Kutxa de Vitoria y éste ingresó cadáver en el hospital al que fue trasladado urgentemente.

Asesinado el jefe de la Ertzantza al estallar una bomba bajo su coche

Arcaute (Álava), 07/03/85- El jefe de la policía autónoma vasca, Carlos Díaz Arcocha, fue asesinado ayer en un atentado terrorista en Vitoria. Una bomba colocada bajo su coche estalló cuando el teniente coronel se dirigía a la academia de dicho cuerpo en Arcaute, en las afueras de la capital alavesa. En ausencia de reivindicación oficial, la mayoría de los políticos e instituciones que ayer se pronunciaron sobre el hecho daban por supuesta la autoría de ETA. El atentado causó enorme conmoción en el País Vasco. El hecho de que la víctima reuniese la doble condición de teniente coronel del Ejército español y responsable máximo de una institución autonómica vasca, considerada uno de los símbolos más característicos del autogobierno de Euskadi, otorga una particular significación política al atentado.
La generalidad de las fuerzas políticas vascas, incluidas algunas extraparlamentarias como la formación nacionalista Auzolan, y con excepción de Herri Batasuna, condenaron en duros términos el crimen, que unánimemente consideraron como un "salto cualitativo" en la estrategia terrorista. En contraste con estas condenas, Herri Batasuna difundió, siete horas después del atentado, el siguiente comunicado: "Ante la muerte del teniente coronel del Ejército español y superintendente de la Ertzantza, Carlos Díaz Arcocha, Herri Batasuna considera que el pueblo vasco, hoy más que nunca, desea una situación de paz y libertad para evitar cualquier tipo de muer tes. En este sentido, la coalición Herri Batasuna muestra su preocupación ante la actual situación política y se ratifica en la necesidad del compromiso para buscar una solución inmediata que posibilite la normalización política y democrática en nuestro pueblo".Carlos Díaz Arcocha, bilbaíno de 52 años, padre de cinco hijos, dos de los cuales son agentes de la Ertzantza (policía autónoma), acostumbraba a detenerse todas las mañanas en el bar de la gasolinera de Elorriaga, a medio camino entre la salida de Vitoria por la carretera de Irún y la sede de la academia del cuerpo que dirigía, situada a unos cuatro kilómetros de la capital.
Como cada mañana, Díaz Arcocha aparcó su vehículo particular, un Ford Escort de color azul metalizado, matrícula BI-6948-AH, en el estacionamiento de la gasolinera, a unos 10 metros de la entrada del pequeño bar y a menos de cinco metros de uno de los surtidores.
Una docena de personas, varias de ellas agentes de la Ertzantza, desayunaban en el bar cuando, poco después de las 9.30 horas, entró en el local el superintendente -tal era la denominación de su cargo- de la policía autónoma. Desayunó un café con leche. La explosión se produjo cuando, una vez consumido su desayuno, el oficial acababa de poner en marcha su vehículo para dirigirse a la academia de Arcaute.
Las investigaciones del equipo de desactivación de explosivos de la Policía Nacional confirmarían más tarde que la bomba había sido colocada bajo el coche, con un me canismo de activación por presión colocado en la trayectoria de una de las cuatro ruedas del vehículo. La bomba estalló en el momento mismo en que el coche iniciaba su marcha.
Es probable que los terroristas colocaran algún otro vehículo entre el de Díaz Arcocha y la cristalera del bar, puesto que en otro caso sus movimientos habrían sido, verosimilmente, advertidos desde el interior del establecimiento. En esa hipótesis, que no pudo ser confirmada dado el mutismo de la Ertzantza, no se descarta que la carga hubiera sido depositada en el interior del coche, quizá bajo uno de los asientos, conectada por cable con el percutor colocado en la rueda. De hecho, las heridas más graves de Díaz Arcocha afectaban, según un testigo presencial, a sus extremidades infe.. riores y glúteos.
Permanecía consciente
Según algunas de las primera personas que acudieron a socorrer a Díaz Arcocha, éste permanecía consciente e incluso hablaba. Los agentes que se encontraban en el interior del bar trasladaron inmediatamente a su oficial al hospital provincial de Santiago, próximo al lugar del atentado. Ingresado a las 9.50 horas fuertemente desangrado, presentaba politraumatismo torácico y abdominal, destrozos con heridas abiertas en glúteos y ambas piernas, y choque hipovolé- Pasa a la página 12 Viene de la página 11 mico (disminución del volumen sanguíneo), así como respiración agónica. Durante más de media hora, los médicos intentaron sin éxito reanimar al herido con respiración asistida y estimulación cardiaca. El parte de defunción fue firmado a las 10.30 horas.
Poco antes de las once de la mañana llegaba al hospital de Santiago el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Ramón Jáuregui, acompañado por la gobernadora civil de Álava, Alicia Izaguirre. Jáuregui recordó ante los informadores que no era éste el primer ataque terrorista contra la policía autónoma, puesto, que ETA Militar ya había reivindicado en su día el robo de más de un centenar de armas en el cuartel de dicho cuerpo en San Sebastián. "Sí es, sin embargo", añadió, "el primer atentado mortal contra la Ertzantza, lo que le atribuye una especialísima significación política".
El delegado del Gobierno afirmó también que había hablado con el lendakari, José Antonio Ardanza, y "puesto a su disposición cuantas fuerzas puedan ser necesarias para hacer fructificar la investigación sobre el atentado".
En una primera valoración política, Jáuregui opinió que, "frente a lo que parece ser un salto en la estrategia terrorista, se impone una nueva fase en la colaboración y estrechamiento de relaciones entre las fuerzas democráticas a fin de hacer frente a esta lacra".
Elpresidente vasco, José Antonio Ardanza, tras conversar brevemente con los familiares de la víctima, expresó su dolor y condenó "este grave ataque contra una institución genuinamente vasca como es la Ertzantza", y afirmó que el Gobierno por él presidido " no perderá la calma por hechos como éste y seguirá trabajando por la solución de los graves pro blemas de Euskadi".
Salto cualitativo
Por su parte, Luis María Retolaza consejero de Interior del Gobierric vasco, calificó el atentado de "salto cualitativo en la estrategia terrorista, en cuanto que supone un desario frontal a las instituciones autonómicas que demuestra, por lo demás, que siguen existiende fuerzas interesadas en que no prevalezcan esas instituciones representativas de la voluntad de autogobierno del pueblo vasco".
Para Kepa Aulestia, secretario general de Euskadiko Ezkerra "por encima de las siglas que reivindiquen y de las motivaciones que aleguen los autores, este atentado supone un golpe directo contra una institución cuya existencia ha estado siempre en el centro de la reivindicación de autogobierno del pueblo vasco. Constituye también un golpe contra la convivencia civil que, poco a poco y en medio de grandes dificultades, se iba abriendo camino en nuestro pueblo".
La capilla ardiente con los restos del teniente coronel se instaló, a las 16.30, en la academia de la policía autónoma. El féretro fue cubierto con una ikurriña, y sobre ella quedó la txapela que usaba el jefe asesinado. A la capilla ardiente acudieron numerosas personalidades, entre ellas el presidente del Gobierno vasco y el gobernador militar de Álava, general Alfredo Muñiz. Los funerales se celebrarán hoy, a la una de la tarde, en la iglesia de San Miguel de Vitoria, y a ella asistirá el Gobierno vasco en pleno, así como, probablemente, el ministro del Interior, José Barrionuevo.

Una bomba trampa mata a tres Guardias Civiles en Elburgo (Álava)

Elburgo (Álava), 28/09/84. Son asesinados José Luis Veiga Pérez, Sargento de la Guardia Civil Agustín Pascual Jove, Cabo Guardia Civil y Victoriano Collado Arribas Guardia Civil.

A las veintitrés horas y quince minutos del jueves 27 del de septiembre de 1984, se recibió en la Central COS de la Comandancia de Álava, dimanante del 091 de Vitoria, un aviso que participaba que la Policía Municipal a su vez, había recibido una llamada telefónica anónima, que indicaba que en la vía férrea (Madrid-Irún), inmediaciones de la localidad de Elburgo (Álava) y junto al cementerio habían colocado un artefacto, que haría explosión en un plazo de 30 minutos. Inmediatamente se participó dicha circunstancia a la estación de FENFE, para que cortara la circulación de trenes, al mismo tiempo se ordenó que el equipo EDEX, protegido por Fuerzas del GAR, se desplazara al lugar señalado y que la Patrulla Rural PRL de Alegría, acordonara la zona hasta la llegada de los anteriores y que a su vez colaborara con los mismos. Formaban parte del Equipo EDEX: el Sargento José Luis Veiga Pérez y los Guardias Juan Ormaechea Montero y Antonio Sánchez Befan. Los tres TEDAX que formaban el Equipo EDEX, acompañados por el Guardia Conductor Benito Fernández Suárez y la Patrulla del GAR que escoltaba y protegía al mencionado Equipo integrada por: Cabo 1º Manuel Antonio López Cano y Guardias Manuel Gallardo Jiménez, José Pérez Vergara, Esteban Torres Rodríguez, Juan Antonio Pérez Pérez, Miguel Jorge Godoy, Antonio Ruiz Urbano, Juan Redondo Morales, y José Marín Zafra. Una vez en la localidad de Elburgo y tras contactar con la Patrulla Rural PRL de Alegría compuesta por el Sargento Gabriel Pedraza Pardal, Cabo Agustín Pascual Jove, natural de Madrid, de 23 años de edad, casado y sin hijos; y los guardias Victoriano Collado Arribas, Juan Pérez Cervantes, Vicente Castro Cajete, Fernando Cristóbal Rodríguez, José Sánchez Jodar, Antonio Carlos Hernández López y Felisindo Álvarez Atanes. Iniciándose el despliegue y reconocimiento de la vía, cuando se habían recorrido a pié unos treinta y cuatro metros aproximadamente, sobre las cero treinta horas del viernes 28 de septiembre, se produjo una fuerte explosión procedente del talud del camino, situado en la parte izquierda en el sentido de la marcha, que alcanzó a la Fuerza que caminaba en los primeros lugares. De inmediato se solicitó la presencia urgente de ambulancias, por existir heridos graves. Siendo evacuados el Sargento José Luis Veiga, Cabo Pascual Jove, natural de Madrid, de 23 años de edad, casado y sin hijos; y los Guardias Victoriano Collado y Manuel Gallardo. Los tres primeros fallecieron en el trayecto, ingresando cadáveres en el Hospital Civil Santiago Apóstol de Vitoria y el último ingresó en dicho centro en estado muy grave, pasando a la UVI e intervenido quirúrgicamente. El resto de la Fuerza, aunque algunos habían resultado alcanzados por partículas de tierra y onda expansiva, continuaron con el despliegue y reconocimiento de la zona, ayudados del ROBOT MK 7, suspendiéndose este, para continuarlo a la luz del día. Acordonando la zona personal del GAR. Siendo trasladados a continuación el Cabo 1º Manuel Antonio López y el Guardia José Pérez Vergara al Hospital Civil Santiago Apóstol; presentando el primero herida inciso-contusa por metralla en rodilla derecha y perforación del tímpano izquierdo; y el segundo, múltiples heridas y contusiones en cara, tórax y muslo derecho; quedando ambos ingresados en dicho centro en observación. El Sargento Gabriel Pedraza, fue atendido de pequeña lesión en tímpano; el Guardia José Marín Zafra, de contusión en codo izquierdo y trauma acústico bilateral; Los Guardias Miguel Jorge Godoy, Antonio Ruiz Urbano y Juan Redondo Morales, resultaron con algunas heridas de escasa consideración. A las ocho horas del día 28 de septiembre, todos los componentes del GEDEX, incluida el Servicio Cinologica, inició un segundo reconocimiento del área afectada, siendo localizado adosado a uno de los raíles de la vía férrea, y a la altura del cementerio (punto donde indicó la llamada telefónica anónima), un artefacto simulado, cuya envoltura, era una bolsa negra de plástico, similar a las de basura, que fue atacada a distancia, pos disparos de escopeta con un cartucho de postas, comprobando a continuación que contenía en su interior piedras. Se supone que el artefacto simulado, fue colocado por los terroristas como "cebo" de atracción, para intentar "cazar" a la Fuerza. El artefacto que explosionó fue de los denominados "hornillo", después de la explosión presentaba las siguientes características: 2 metros de diámetro, 1,35 metros de profundidad; tierra mezclada con cantos y piedras compactas, y olla, reforzada en su parte posterior, con una chapa de hierro galvanizada de 4 mm de espesor, la olla se supone que estaba tapada con un trozo de madera "tablex" del que se encontraron restos. La carga estaría compuesta por unos 8 kilos de explosivo (goma 2) y tendría como fuente de alimentación una pila de 4,5 voltios. El atentado terrorista, fue reivindicado el día 1 de octubre, en llamada telefónica anónima, por la organización terrorista ETA (m).

Un industrial es asesinado Vitoria.

Vitoria, 26/11/83. Es asesinado el industrial José Antonio Julián Bayano en Vitoria (Alava).

Sin más datos.

Asesinado en Vitoria el comisario retirado Pedro Ortiz de Urbina

Vitoria, 01/03/84. Pedro Ortiz de Urbina, comisario de policía retirado, viudo y sin hijos, de 63 años, fue asesinado a primera hora de la mañana de ayer, en su domicilio de la capital alavesa, por un comando compuesto por tres jóvenes, que se hicieron acompañar para cometer su acción por la portera del inmueble donde residía su víctima.
Una vez más, necesitamos más datos.

Un industrial de Vitoria, asesinado de un disparo en la cabeza

Vitoria, 23/07/83- El industrial alavés Ramiro Salazar, de 36 años, casado, falleció ayer en Vitoria tres horas después de que un joven, a quien acompañaba otra persona, le disparase un tiro en la cabeza. Sobre las 9.30 horas de ayer, los dos autores del asesinato penetraron en el establecimiento que Ramiro Salazar poseía en Vitoria y uno de ellos encañonó al industrial, efectuando un único disparo, después de lo cual ambos se dieron a la fuga.
En el lugar de los hechos la policía localizó un casquillo de bala marca FN, calibre 9 milímetros parabellum, munición habitual de la banda terrorista ETA.

Un bomba al paso de un convoy asesina a un Policia Nacional en Vitoria.

Vitoria, 31/10/82. La explosión de una carga explosiva situada en el interior de un vehículo al paso de un convoy de la Policía Nacional, provoca la muerte del agente Francisco González Ruiz en Vitoria (Alava).

Necesito más datos sobre la biografía de Francisco.

Muere en atentado el trabajador Felix Galíndez Llanos en la localidad de Amurrio (Alava)

Amurrio (Álava) 25/07/81. Muere en atentado el trabajador Felix Galíndez Llanos en la localidad de Amurrio (Álava).

Sin más datos. Es de esos casos donde la falta de información es patética. Necesito aportaciones.

Tres motoristas de la Guardia Civil, asesinados en Salvatierra (Álava)

Salvatierra (Álava) 4/10/80. Tres motoristas de la Guardia Civil de Tráfico fueron asesinados en Salvatierra (Álava), cuando se disponían a regular el tránsito en la antigua carretera general Vitoria-Pamplona, por donde iba a pasar una carrera ciclista. Tres jóvenes surgieron de entre el público, esgrimiendo pistolas y dispararon contra los agentes; los corredores y parte de los espectadores se arrojaron al suelo, y en la confusión los terroristas se dieron a la fuga. Con el atentado de ayer son nueve las personas asesinadas en Euskadi en la semana que hoy termina.
Momentos después de las cuatro de la tarde se encontraban en la carretera el cabo primero José Vázquez Plata y el director de la carrera ciclista, Lauren Gorospe, comentando aspectos de la prueba deportiva que iba a iniciarse instantes después. En las inmediaciones había unas decenas de espectadores y cincuenta corredores juveniles, que se disponían a tomar la salida en la carrera, organizada con motivo de las fiestas patronales de Salvatierra. De pronto, tres personas salieron del público, a cara descubierta, y comenzaron a disparar con sus pistolas contra el cabo y los agentes Avelino Palma y Angel Prado. Estos últimos no habían bajado aún de sus motos, y se encontraban totalmente desprevenidos. Los guardias civiles resultaron alcanzados por más de una veintena de disparos, y los terroristas se acercaron a ellos, al parecer para rematarlos, pero optaron por marcharse en seguida, al ver que los agentes sangraban abundantemente.
Mientras se daba la alerta a las fuerzas de seguridad de la zona, en la plaza del Ayuntamiento de Salvatierra se celebró una asamblea popular, con asistencia de varios centenares de personas, en la que el PNV presentó una moción condenando el atentado y proponiendo que se suspendieran las fiestas. La moción no prosperó, pero el gobernador civil las ha prohibido.

El sábado 4 de octubre de 1980, ETA quiso emular al comando de las juventudes del PNV, Eusko Gastedi, que en el verano de 1968 explosiono una bomba bajo un puente en Urbasa, a 65 kilómetros de Pamplona, provocando un fuerte socavón en la calzada, motivo por el cual fue suspendida la XV etapa de la Vuelta Ciclista a España. En esta ocasión, en lugar de provocar un socavón en la calzada, organizan una emboscada. Cuando se encuentran preparando la salida de la Vuelta Ciclista en Salvatierra (Álava), organizada con motivo de sus fiestas patronales, en la que participaban unos ochenta corredores, entre aficionados, cadetes e infantiles; un comando etarra dirigido por Ignacio Arakama Medía, "Makario" e integrado por María Arrate Riallos, Juan María Aguirre Ugartemendía y Manuel Aristimuño Mendizábal, "Kike"; asesina a los Guardias Civiles don Ángel Prado Mella, natural de Sobrado de los Monjes (La Coruña), de 27 años de edad, y don Avelino Palma Brios, junto al Cabo Primero don José Luis Vázquez Plata, de la Agrupación de Tráfico, que debían abrir la marcha. También resulta herido el civil Laurentino Gorospe Elizondo, presidente del Club Ciclista Arabarrak. Uno de los terroristas, antes de subir en uno de los dos vehículos que les esperaban se volvió, ante el estupor de la gente, para rematar a José Luis.

Asesinado en miembro de la ejecutiva de la UCD José Ignacio Ustarán tras ser secuestrado por un comando etarra

Vitoria, 29/09/80. El Mienbro de la Ejecutiva provincial de UCD y esposo de una concejal del mismo partido en el Ayuntamiento de Vitoria, José Ignacio Ustarán era secuestrado en su domicilio por dos hombres y una mujer a cara descubierta, miembros de un comando etarra.

Apenas dos horas después era encontrado en su automóvil en la calle San Prudencio de la capital alavesa, asesinado con un tiro en la sien y otro en el pecho.

Una vez más, necesitamos ampliar la infromación acerca de la vida de José Ignacio.

Asesinado un capitán de la Policía Nacional en Erenchun (Álava)

Erenchun (Álava) 06/09/80 El día 6 de septiembre de 1980, hacia las diez y media, fue asesinado en la localidad alavesa de Erenchun el capitán de la Policía Nacional Basilio Altuna Fernández de Arroyabe. Un joven desconocido se acercó a Basilio Altuna, que se encontraba vestido de paisano en el baile popular que se celebraba con motivo de las fiestas patronales. El joven disparó un tiro de pistola sobre la sien izquierda del capitán. Basilio Altuna era natural de Ázua (Álava).

El atentado fue reivindicado por ETA (pm), sus asesinos nunca fueron juzgados por este asesinato. Muy pocos conocián que Basilio iba a pasar la noche en un pueblo que apenas llegaba a los 100 habitantes.

Basilio era mi padre, yo contaba con 10 años de edad y desde aquel día nada fue lo mismo. Papá pasados 26 años desde que te mataron ya no recuerdo tu voz, ya no recuerdo tus expresiones, tus gestos ...

Recuerdo cuando me llevabas a jugar a Lakua, al parque de Arriaga, a Miranda, a Paduras ... curiosamente pocas veces te recuerdo en el centro de Vitoria, ahora intuyo el porqué no querías dejarte ver en el centro.

Sabes que nunca podré olvidar el ultimo día que nos vimos, yo me iba con los tios a Zarauz, tu te quedabas en Vitoria para ir a fiestas de Erenchun, cuando me marchaba, en vez de darte un beso, yo te disparé con una pistola de juguete, tu te hiciste el muerto. Quién iba a pensar que aquel juego, si iba a convertir en realidad pasados dos días.

No quise verte muerto, ni quise verte en la capilla ardiente, no quise ir tu funeral ni a tu entierro, te quería ver vivo... pero no era cierto, unos asesinos (que ahora estarán disfrutando de sus hijos) me impidieron tenerte.

Papá, ama, lo hizo muy bien, ella tras el atentado saco fuerzas y tiro para adelante, es una gran mujer y una gran madre, tus hijos, creo que en cierto sentido hemos seguido tus pasos.

Papá, te echo de menos.

El propietario de un bar, muerto en atentado en Amurrio (Álava)

Amurio (Álava) 02/07/80. Joaquín Becerra, propietario de un bar en Amurrio (Alava), fue asesinado anoche por dos individuos que dispararon contra él a la puerta del establecimiento. En el interior del mismo se encontraban cenando varios guardias civiles vestidos de paisano, ninguno de los cuales resultó herido. Los asesinos dispararon con pistolas y huyeron en un coche que les esperaba a la puerta del establecimiento. Joaquín Becerra era miembro de una familia que posee dos bares en Amurrio, y,llevaba más de veinte años residiendo en dicha localidad. Según declaraclones de algunos vecinos, no se le conocía a la víctima una ideología política determinada.

Asesinado un directivo de Michelín

Vitoria, 25/06/80. Un directivo de la factoría Michelín de Vitoria -Luis Huergueta Guinea, jefe de las oficinas técnicas- fue asesinado ayer en Vitoria, de un tiro en la nuca. Huelgueta estaba considerado como un hombre de «Línea dura» en el conflicto laboral que desde hace tiempo atraviesa Michelín. En ocasiones, durante manifestaciones callejeras de miembros de esta empresa, se habían lanzado gritos y amenazas contra su persona. La empresa Michelín decidió, tras este asesinato, cerrar a partir de hoy su factoría alavesa.

El Góbierno vasco, el PNV, PSOE, PC de Euskadi, LKI, la sección de Comisiones Obreras de Michelín y los empresarios alaveses rechazaron el atentado.


N.A. No he querido quitar el cuerpo de la noticia que apareció en su día en el diario EL PAIS, donde se le reflejaba a Luis como integrante de la línea dura de Michelin, en aquellos tiempos parece como si las noticias quisieran demostrar el famoso "algo habrá hecho".

Asesinado el Jefe de la Policía Municipal de Vitoria

Vitoria, 13/04/80. ETA Asesina al comandante de Infantería Eugenio Lázaro Valle (jefe de la Policia Municipal de Vitoria) en Vitoria (Alava). El dirigente de ETA Ignacio Arakama Mendia, Makario, asumió haber participado en este asesinato durante el juicio que se inició ayer contra él y el también etarra José Ramón López de Abechuco en la Audiencia Nacional.

Necesitaria más información sobre la vida y muerte de Eugenio.

El asesinato del jefe de los miñones de Alava, primer ataque a la policía autónoma vasca

Vitoria, 10/01/80. El comandante Jesús Velasco Zuazola, jefe del Cuerpo de Miñones -policía foral- de Álava, fue asesinado ayer por la mañana, en pleno centro de Vitoria, por un individuo que le disparó a bocajarro. El atentado, perpetrado cuando el señor Velasco acompañaba a dos de sus hijas al colegio, ha sido interpretado por la generalidad de las fuerzas políticas vascas como un ataque directo a la futura policía autónoma de Euskadi. La munición utilizada por el terrorista, calibre nueve milímetros Parabellum es un indicio de que podría tratarse de un golpe de la organización ETA. Además, los secuestradores del taxi utilizado en el atentado se identificaron como pertenecientes a ETA, según ha revelado el propietario del coche.
El comandante Velasco ingresó cadáver en un centro médico, y de allí fue trasladado a la sede de la Diputación Foral, que poco antes, en un pleno extraordinario, había declarado tres días de luto en toda la provincia.
A esta reacción se han unido la mayoría de las fuerzas políticas vascas, que consideran que este atentado constituye una agresión contra la policía autónoma prevista por el Estatuto de Autonomía vasco. Txiki Benegas, secretario general del PSE-PSOE, manifestó que el comandante Velasco había realizado un estudio sobre el funcionamiento de los miñones cuando se negociaba la policía autónoma. Por su parte, el diputado de UCD Antonio Marco Tavar, amigo íntimo del asesinado, aseguró que «le han matado porque él podía ser la persona adecuada para organizar en el futuro la policía autónoma.
La organización vasca denigra al asesinado:

En un comunicado remitido anoche a diversos medios, informativos vascos. ETA militar reivindicó el atentado que costó la vida al jefe del Cuerpo de Miñones de Álava, Jesús Velasco, al que acusa de fascista y agente infiltrado del Ejército español en dicho cuerpo. ETA militar afirma que no ha matado al señor Velasco por pertenecer al Cuerpo de Miñones. Le acusa de mantener posturas reaccionarías dentro del mismo y de introducir en su seno a miembros de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Recalca ETA (m) que no ha actuado contra este cuerpo foral y lo que éste representa en Álava, y afirma que mantendrá su compromiso de no atacar a la futura policía autónoma.
Jesús Velasco, a quien ETA (m) acusa de agente infiltrado del Ejército español era como bien conocían sus conciudadanos y mandos civiles. vasco de nacimiento, hombre enraizado en los problemas del País Vasco y encarizado como jefe de miñones de una policía foral enraizada en las tradiciones vascas.


Era un día de nieve y mucho frío cuando lo enterraron en Vitoria. Al despedir para siempre a su joven marido , una mujer admirable Ana María Vidal Abarca tocando el féretro e interpretando el sacrificio supremo de su esposo y como último homenaje a él gritó, llena de coraje, ¡ Viva España! La Audiencia Nacional condenó al etarra Ignacio Aracama Mendía, alias «Macario», a 33 años de prisión por el asesinato del jefe del Cuerpo Foral de Miñones de Alava, Jesús Velasco Zuazola, en 1980

Un conserje, asesinado en Vitoria

Vitoria, 18/12/79. Juan Cruz Montoya Ortueta, de 59 años, conserje del Colegio Santa María Marianistas de Vitoria, resultó muerto, a las 20.30 de ayer, cuando dos individuos, que le esperaban a la salida del colegio, le dispararon con pistolas. Según fuentes del Gobierno Civil de Vitoria, Juan Cruz Montoya Ortueta, nacido en el año 1920, en la localidad alavesa de Zambrana, salía del colegio de los Marianistas cuando los dos individuos se le acercaron y dispararon contra él a la cabeza.
El conserje cayó mortalmente herido al suelo y fue trasladado a un centro sanitario de Vitoria, donde riada se pudo hacer.

Con anterioridad a los hechos, dos, personas habían robado un vehículo, a punta de pistola, cerca del colegio de los Marianistas. El conductor del turismo fue trasladado en el coche -según el Gobierno Civil- hasta el puerto de Vitoria, donde fue abandonado, atado de pies y manos, en una caseta.
No se conoce la adscripción política de Juan Cruz Montoya, de acuerdo con la información del Gobierno Civil.

Conocía personalmente a Juan Cruz, cuantas veces me trajo el bocadillo a clase ya que me había olvidado éste en casa. Mi recuerdo de Juan Cruz era el de un hombre bueno.

Asesinado un inspector de policía en Vitoria

Vitoria, 23/03/79. El inspector de policía Antonio Recio Claver fue asesinado ayer en Vitoria por tres jóvenes que se presentaron, a primeras horas de la mañana, en un taller de fontanería que regentaba, disparándole a quemarropa once tiros. Antonio Recio, que falleció instantáneamente, tenía cincuenta años y deja viuda y dos hijos. Nadie ha reivindicado el atentado, pero la forma en que se desarrolló hace pensar que los autores pertenecen a un comando de ETA militar.

Antonio Recio Claver, inspector de policía de la Brigada de Información Antisocial, fue asesinado ayer en Vitoria por tres jóvenes no identificados que hicieron sobre él un total de once disparos -ocho de municiones FN y tres de Geco-, varios de los cuales le alcanzaron en la cabeza y el tórax.El atentado se llevó a cabo a las nueve menos veinte de la mañana de ayer, en la entrada al almacén de la fontanería Rafael Laza, que regentaba el fallecido, situado en el número 7 de la calle de Carlos VII (hoy Calle Florida), en zona céntrica de Vitoria. La policía estima que, una vez derribado, recibió un tiro de gracia junto a la oreja izquierda. Los autores del hecho habían robado un turismo Chrysler, a punta de pistola, en la avenida del Generalísimo (hoy Avd. de Gasteiz) . Los propietarios del vehículo, un matrimonio, fueron abandonados en el alto del puerto de Vitoria, a unos quince kilómetros de la capital.
Antonio Recio, que tenía cincuenta años, ha permanecido durante toda su vida profesional -más de veintidós- en Vitoria, donde contrajo matrimonio cpn María Sol Laza, hija del dueño de la fontanería que ahora regentaba, después de fallecer su suegro. Aunque hace años había estado un tiempo en excedencia, ahora había vuelto al servicio activo, pero sin abandonar el trabajo en el negocio familiar. A las ocho de la mañana había iniciado precisamente una jornada de trabajo en este establecimiento de fontanería, distribuyendo el trabajo a los ocho empleados del almacén, que, al parecer, salieron todos a cumplir con diversas entregas de materiales y encargos. Minutos después de salir el último penetraron en la entrada del local tres jóvenes. Recio se encontraba dentro de una pequeña oficina, separada del local por cristaleras, y parece que intentó defenderse, utilizando su pistola, que apareció junto al cadáver.
El policía asesinado tenía dos hijos, un varón de dieciséis años y una chica de catorce. En círculos en los que era conocido se le consideraba una persona campechana. Aunque no se ha confirmado oficialmente, parece que había. recibido diversas amenazas. El coche utilizado por los atacantes apareció sobre las once de la mañana en una calle de Vitoria.

Asesinado un teniente coronel en Vitoria

Vitoria, 14/02/79. El teniente coronel de Infantería Sergio Borrajo Paracín, de 68 años de edad, fue asesinado ayer tarde en Vitoria, al dispararle un individuo un tiro en la nuca en el mismo momento en que se disponía a entrar en su domicilio.El señor Borrajo deja viuda y una hija de veintiún años, era mutilado de guerra y ostentaba el cargo de jefe provincial de los mutilados de guerra en Alava.
El agresor del teniente coronel Borrajo, tras cometer el asesinato, emprendió la huida a pie por la calle de Los Herrán, donde vivía la víctima, y, al parecer, fue recogido poco después por un automóvil que esperaba cerca del lugar.
Sus familiares han asegurado que el señor Borrajo no había recibido amenazas por parte de ningún grupo político y declararon que su ideología era imparcial, sin marcada significación. El asesinato ha causado gran confusión, pues, suponiendo que los agresores quisieran haber dado a su acción un sentido desestabilizador en el Ejército, parece lógico pensar que hubiesen apuntado hacia un cargo activo y de mayor relevancia.

Asesinado un Guardia Civil en Llodio (Álava)

Llodio, 09/01/79. El guardia civil Ciriaco Sanz García, destinado en la Línea de Llodio, natural de la localidad de Santa Inés en la provincia de Burgos, de 50 años de edad, casado y padre de cuatro hijos (uno de ellos también guardia civil); fallece en la tarde del martes 9 de enero de 1979, como consecuencia de las heridas sufridas (innumerables impactos de bala, muchos de ellos en las piernas). Sobre las dos horas y diez minutos del viernes 5 del mismo mes, en atentado terrorista, al ser ametrallado por un numero no confirmado de individuos que, desde un coche en marcha, dispararon varias ráfagas de ametralladora, contra el citado guardia civil, cuando salía de su domicilio situado en el número 24 de la calle José Matia, en la localidad alavesa de Llodio, por activistas de la banda terrorista ETA. Siendo trasladado al ambulatorio de la localidad donde le efectuaron las primeras curas y posteriormente a la Ciudad Sanitaria de Cruces de Bilbao. El conductor de la ambulancia municipal que trasladó a Ciriaco Sanz a la Ciudad Sanitaria de Cruces, manifestó que este le comento: "Me he salvado porque me he tirado al suelo en el momento en que me dispararon".

La Guardia Civil es uno de los pocos estamentos que ha recopilado información sobre sus muertos, el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad no hacen públicas las biografías de los asesinados pertenecinetes a sus plantillas.

Comerciante asesinado en Llodio (Álava)

Llodio, 31/12/78. En medio de un impresionante silencio fue enterrado ayer tarde de Llodio (Alava) el cadáver de José Luis Vicente Cantón, asesinado a tiros en la mañana del día de fin de año en esta localidad. Momentos antes del sepelio se había celebrado un funeral en la iglesia de Llodio con el templo repleto de asistentes.

Sólo he podido encontrar info sobre su funeral, como siempre necesitaría más datos sobre José Luis.

ETA asesina al industrial Saturnimo Sota Argaiz

Vitoria, 13/12/78. ETA asesina al industrial Saturnimo Sota Argaiz el 13 de didiembre de 1978 en la calle Cuchilleria, toda indica que nuevamente a Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu, de 43 años y considerado uno de los máximos jefes del aparato militar y logístico de ETA, se le atribuye este asesinato.

Una vez más no hay datos sobre este atentado, necesitaría más información sobre el asesinato y sobre todo de su biografía.

Asesinado el agente de la Policía Armada José Antonio Ferreiro González.

Alava, 23/09/78. Es asesinado el agente de la Policía Armada José Antonio Ferreiro González.

Sobre este asesinato no hay datos, en todos los listados aparece como muerto en Vitoria aunque no he podido corroborarlo, desconzco las circunstancias de su asesinato y por supuesto de quién era, si tenía familia, de donde era, cuantos años tendría hoy ... Necesitaría info.

Es asesinado en Vitoria el comerciante José García Gastiaín

Vitoria, 25/081978. Es asesinado en Vitoria (Álava) el comerciante José García Gastiaín, cuando transitaba junto al cuartel de la Policía Armada de la calle Correría en el momento de ser ametrallado. Entre los miembros de la banda que asesinaron a José se encuentra Félix Alberto López de la Calle Gauna, alias Mobutu, nacido en Vitoria considerado uno de los máximos del aparato militar y logístico.
Necesitaría más datos de la biografía de José.

Asesinados tres Policías Armados en Vitoria

Vitoria, 05/03/78 Dos policías armados resultaron muertos y tres heridos -uno de extrema gravedad- al ser ametrallado el jeep que ocupaban por dos individuos armados. El suceso ocurrió a las ocho de la tarde del domingo en el barrio de Zaramaga, de Vitoria.
A esa hora, según la versión oficial, un vehículo de la Policía Armada, ocupado por un cabo y tres policías, se detuvo en un rellano situado frente a la entrada del matadero municipal, en la calle de los Reyes de Navarra, a unos ochocientos metros del cruce con el Portal de Villarreal.«Al detenerse, el jeep en el lugar indicado para recibir la novedad de una patrulla de dichas fuerzas que prestaban servicio en aquella zona -dice la nota oficial-, dos individuosjóvenes, que, al parecer, salieron de una cabina telefónica próxima, ametrallaron al coche, a consecuencia de cuya acción resultó muerto el conductor, Miguel Raya Aguilar, de veintiocho años, natural de Huelma (Jaén), y heridos de suma gravedad los policías Joaquín Ramos Gómez, casado, de veintiséis años y natural de Sevilla -que falleció en el Hospital General de Vitoria-, y José Vicente Val del Río, soltero, de veintiún años, natural de Burgos. Asimismo, resultaron heridos menos graves los policías Armando Doval González, soltero, de veintiún años, natural de Orense, y Santiago del Canto de los Reyes, casado, de veinticuatro años, natural de Jerez de la Frontera. El cabo primero Antonio Barrado Tejada, de veintiséis años, natural de Zarza de Montánchez (Cáceres), resultó ileso.
El jeep de la Policía Armada presenta 52 impactos de bala, munición de nueve milímetros, Parabellum.
Pese a la versión oficial facilitada a los medios informativos en la mañana de ayer, las circunstancias en que se desarrollaron los hechos no están todavía claras, y aún hoy, difícil hacer un relato fiel de los mismos.
La historia del atentado puede dedirse que se inició a las 7,30 de la tarde, cuando Martín Olías, vecino de Aizcorbe (Navarra), en compañía de su esposa y un niño de diez meses de edad, detuvo su coche, un 1430 azul marino, matrícula M-804230, en el aparcamiento de la nueva residencia de la Seguridad Social en Vitoria, situada en la zona de Txagorritxu. Cuando la esposa, que había salido del coche, penetró en el edificio, dos desconocidos -al parecer muy jóvenes- se dirigieron hacia el propietario del vehículo, que en ese momento cerraba la puerta del mismo. Encañonándole con pistolas le pidieron que les dejara el coche. Como aquél se resistiera, los jóvenes le pusieron una pistola en la sien, conminándole con amenazas a que les entregara las llaves. Una vez logrado su objetivo, los dos desconocidos abandonaron el lugar a gran velocidad. El propietario del vehículo presentó la denuncia de sustracción del mismo en la comisaría hacia las 8.20 de la noche, minutos después de que se produjera el atentado contra el jeep de la policía. El coche sustraído a Martín Olías sería utilizado por los protagonistas del atentado.
Se piensa que los dos desconocidos, tras abandonar la residencia de la Seguridad Social, recogieron posteriormente a una o dos personas más, dirigiéndose media hora más tarde hacia la calle de los Reyes de Navarra, a través de las calles Cofradía de Arriaga y Vitoria. En la calle de los Reyes de Navarra -en donde ocurrieron los hechos-, los jóvenes aparcaron el coche a pocos metros de una cabina telefónica situada frente al lugar donde minutos más tarde se detendría el jeep de la Policía Armada para recibir el parte de la pareja que realizaba patrulla en aquella zona.
Todo hace pensar que dos o tres de los jóvenes -no se ha podido precisar el número- se dirigieron a pie desde el coche hasta la cabina telefónica, en donde debieron esperar la llegada del jeep. Es posible que uno de los desconocidos quedara al volante del coche.
A las ocho de la noche llegó el vehículo policial y aparcó en un rellano existente frente a la puerta del matadero municipal.
A los pocos minutos llegaron los dos policías armados, que se introdujeron en el jeep para dar novedades a sus compañeros, que en aquellos momentos escuchaban los resultados de fútbol en un pequeño transistor que fue hallado junto a las gorras ensangrentadas de los policías.
Ese debió ser el momento elegido por los dos jóvenes -no existe precisión de si ocupaban la cabina o se situaban junto a ella-, que se dirigieron hacia el jeep, situado al otro lado de la calle, abriendo fuego con varias ráfagas de fusil ametrallador contra el vehículo, que resultó alcanzado por 52 impactos de bala.
Dos cargadores
No se tiene seguridad si los dos desconocidos dispararon a la vez o si sólo uno de ellos realizó la operación. En cualquier caso parece asegurado que en el atentado se usaron dos cargadores de treinta proyectiles, por lo que es posible que hicieran fuego los dos fusiles ametralladores. La mayoría de los impactos alcanzaron de lleno la zona central del vehículo, hiriendo al chofer y a los cuatro policías que ocupaban los asientos de la parte posterior. Únicamente el cabo, situado en el asiento junto al conductor, resultó ileso.
Todo parece indicar que los policías que ocupaban el jeep fueron sorprendidos, no teniendo tiempo para repeler la agresión desde el interior del vehículo.
En medio de la confusión que produjeron los disparos, los desconocidos montaron en el coche alejándose a gran velocidad del lugar, en dirección a la calle Vitoria. Se supone que tras girar a la derecha tomaron ¡acalle del Portal de Villarreal, para dirigirse hacia la carretera de salida a Bilbao por Betoño. En aquella zona -calle de Escalmendi- fue encontrado, a las diez de la noche, el vehículo utilizado en el atentado. Aunque las versiones son también contradictorias al respecto, parece ser que mientras los agresores abandonaban el lugar, el cabo, por su propio pie, salió del vehículo con intención de auxiliar a sus compañeros. Unos momentos antes, el chofer del vehículo se había dejado caer del coche herido de muerte. Apoyado sobre la rueda delantera del jeep fallecería segundos más tarde.
Las primeras personas que llegaron al lugar (ninguno pudo precisar las circunstancias en que se habían producido los hechos) ayudaron a sacar del vehículo a los heridos. Tres policías –uno de ellos muerto- fueron conducidos al Hospital Civil en una furgoneta, mientras que los dos heridos restantes eran evacuados en coches particulares.
Un testigo
Desde una de las ventanas de un sexto piso de las viviendas existentes frente al lugar de los hechos, la señora de Emeterio Moreno presenció así la escena: «Todo sucedió en unos segundos. Yo no pude ver el coche de los jóvenes que mata ron a los policías. Estaba en la cocina. Los niños estaban jugando en la calle un minuto antes, y al subir a casa me comentaron que habían visto un jeep de policías en la calle con los que habían hecho bromas y risas. Cuando justamente levantaba la persiana para salir al balcón oí varios estampidos secos, como truenos. Eran ruidos de ametralla doras con varias ráfagas. El ruido no se me olvida, era como el del 3 de marzo de 1976. Me asomé en seguida y vi cómo uno de los policías. se arrastraba por el suelo con la pistola en la mano. Acudió en seguida la gente, que quedó como paralizada, sin saber qué hacer. El herido, que dejaba un rastro de sangre, por señas indicó a la gente que dentro del jeep había compañeros heridos. Bajé en seguida a la calle, cuando vecinos de la casa ayudaban a sacar a los policías del coche. Estaban llenos de sangre y con muchos impactos de bala. La escena era horrible. Me dirigí al que estaba bien, que parecía desesperado, y me dijo que él no tenía nada. Este policía, en compañía de un joven, fue hasta la cabina telefónica situada enfrente del lugar para llamar a la policía. Cuando ésta llegó se habían llevado ya a los heridos.»
El policía conductor, Miguel Raya Aguilar, ingresó cadáver en el Hospital General de Santiago, a donde fueron conducidos todos los heridos. Joaquín Ramos, alcanzado por disparos en tórax, extremidades y cabeza, fallecía dos horas después del suceso, tras una delicada operación. Con heridas calificadas de muy graves fue internado en la unidad de cuidados intensivos del mismo centro el policía José Vicente del Val del Río, que presentaba heridas de bala en hemitórax, hepigastrio, pared torácica derecha y rotura de bazo -que le fue extirpado- e hígado. Su estado es calificado como de extrema gravedad.
Los policías Armando Doval y Santiago del Canto resultaron también heridos menos graves. El primero presenta fractura abierta de cúbito derecho y dos heridas de bala en el antebrazo y en la planta del pie derecho. Santiago del Canto sufre fractura abierta en el tercio discal de tibia y peroné izquierdos. Presenta también heridas en el dorso del pie izquierdo y cuero cabelludo. Ambos policías evolucionan satisfactoriamente de sus lesiones.
A las 12.30 del mediodía quedaba instalada la capilla ardiente en el antiguo cuartel de Flandes. En la misma se personó, a las 3.15 de la tarde, el general inspector de la Policía Armada, general Timón de Lara. Posteriormente, visitarían el lugar el jefe superior de Policía de Bilbao y el director general de Seguridad.
El agente de policía Joaquín Vicente Val moriría el 24 de marzo de ese mismo año a consecuencia de ese mismo atentado.

Asesinado a tiros el Policía Armada Valentín Godoy Cerezo en el Condado de Treviño

Lapuebla de Arganzón, Condado de Treviño (Burgos) 26/06/77. El policía armada Valentín Godoy Cerezo, natural de Santa Amalia (Badajoz), tenía sólo 27 años cuando fue asesinado de tres disparos en la cabeza, el 26 de junio de 1977 Nadie vio cómo mataban al policía Valentín Godoy. Fue encontrado muerto, dentro de su coche, en las cercanías de la población de Puebla de Arganzón, entre las provincias de Burgos y Álava a las once de la mañana. Su coche, un Renault-12 de color burdeos, estaba aparcado, con las luces encendidas, junto a la carretera nacional Madrid-Irún. Aunque el asesinato fue reivindicado en principio por una organización llamada Doble G, finalmente fue atribuido a ETA. Fue enterrado en Santa Amalia, donde su familia explotó durante años un cine.

Asesinado el taxista Germán Aguirre en Villarreal de Álava.

Villareal dé Álava, 13/10/75 Es asesinado el taxista Germán Aguirre Irazuegui en la localidad de Villarreal (Álava).

No he conseguido datos de las circunstancias de esta muerte. Necesitaría ayuda para completar su biografia.